Hoy no os voy a relatar una leyenda como en las anteriores ocasiones, no voy a contaros una vieja y perdida historia en el tiempo, no voy a contaros algo que se trasmitió de generación en generación, si no que por el contrario voy a exponer unos escalofriantes hechos que me acontecieron a mi personalmente y que e titulado El Hombre del Traje Gris y La Mujer del Ojo de Buey.

Hace ya algunos años atrás estuve trabajando como guardia de seguridad en el conocido y lujoso hotel Boston de la ciudad de Zaragoza. Permanecí allí durante unos tres años primero como vigilante y posteriormente como parte del equipo del centro de control informático del hotel.

Una de las rutinas habituales como guardia de seguridad consistía en efectuar rondas de control por las nueve plantas del hotel asi como por sus tres sótanos habilitados como parking para los vehículos de los clientes.
permanecen apagadas y los largos pasillos entre habitaciones están solo iluminados por las luces de emergencia y señalizacion.

Como siempre sigo con mi ronda por la planta, pero a los pocos minutos recibo una llamada del centro de control preguntándome el por que no me había detenido a hablar y ni tan siquiera saludar a un cliente que se cruzo conmigo en uno de los pasillos. Muy extrañado por la pregunta del compañero del centro de control y en cierto modo pensando que se trata de un broma, le respondo que no me e cruzado absolutamente con nadie, solo yo estoy en esta planta ahora mismo. Un escalofrío cruza todo mi cuerpo al notar el evidente nerviosismo y cambio de voz de mi compañero que me insiste en que baje de inmediato al centro de control para comprobar las grabaciones de la cámara de seguridad.
Un silencio sepulcral se apodera de la sala de control, ambos estamos aterrados e incrédulos ante lo que acabamos de presenciar, sentados frente al ordenador repetimos la grabación a cámara lenta y revisamos las grabaciones del resto de cámaras de la planta buscando  a este aterrador hombre del traje gris sin obtener ningún resultado. Dada la ubicación de las cámaras era imposible que abandonara el lugar sin ser detectado por estas por lo cual determinamos que tras cruzarse conmigo este hombre literalmente desapareció.

Ante estos hechos nos tomamos unos minutos para tranquilizarnos un poco y pensar que hacemos, finalmente decidimos llamar al director del hotel para que baje al centro de control por un asunto importante. Una vez llego el director poco a poco le ponemos en antecedentes de lo ocurrido mientras vemos como se va desencajando su cara ante nuestro relato. El director revisa minuciosamente las grabaciones y al ver con sus propios ojos el misterioso hombre del traje gris en silencio nos mira a ambos a la cara con evidentes signos de inquietud y nuevamente el silencio sepulcral se apodera del centro de control.

Pasados unos minutos el director nos ordena que eliminemos completamente esas grabaciones y dado que aparte de esto no había pasado nada destacable en el hotel durante la jornada nos indico también que fueran eliminadas las grabaciones de todas las cámaras de este día, a lo que procedimos de inmediato. Tras esto con un talante serio y algo mas sosegado nos pidió que olvidáramos este hecho, que no trascendiera y que continuáramos con normalidad nuestras ocupaciones.

Os puedo asegurar que ese día no volví a realizar la ronda por la cuarta planta solo las cámaras de seguridad a las que permanecimos muy atentos fueron testigos del resto de la jornada.

De este aterrador hecho nunca mas se volvió a hablar,  no llego a trascender hasta ahora que os cuento esta vivencia mía.

Pasados ya los años y viendo estos hechos con otros ojos y otra forma de pensar me doy cuenta con profunda tristeza del valioso documento  que se pudo grabar ese día y que se perdió para siempre ya que os puedo asegurar que nunca vi un ente grabado con tanto detalle. Así mismo siempre me quedo una pregunta en el tintero, ¿ sabría el director quien era el hombre del traje gris? personalmente pienso que si, pero esa pregunta también queda sin respuesta perdida y ya en el pasado.

Bien mis queridos amigos y amantes del misterio hasta aquí la primera parte de mi encuentro con lo desconocido... ahora os voy a relatar otros hechos que personalmente pude ver y vivir en este mismo hotel, unos hechos que no fueron aislados ya que recopile testimonios del personal del hotel que hacían referencia al mismo. Este es un caso curioso pero no menos inquietante, un caso en el que las cámaras de seguridad nunca pudieron captar nada pero a cambio de eso era visible por  personal del hotel y por mi personalmente.
Estas mismas ventanas eran habituales en diferentes lugares del hotel como por ejemplo algunas salidas de emergencia y puertas de los office de cada planta.
Bienvenidos a mi sección de Misterios y Leyendas, en algunas ocasiones me gusta escribir  aquellas viejas leyendas ya casi olvidadas y perdidas en el tiempo. Viejas leyendas de lugares  que he visitado en el transcurso de mis viajes y que de ese modo puedo documentar  gráficamente.

Es en cierto modo una manera de vivir en primera persona los misteriosos y en ocasiones  terroríficos hechos acontecidos en ese lugar.


"El Hombre del Traje Gris y la Mujer del Ojo de Buey"
Día tras día, año tras año el trabajo transcurría de forma tranquila sin grandes problemas cosa que es muy de agradecer ya que como bien decimos los que hemos trabajado en el gremio de la seguridad privada, el mejor servicio es en el que finaliza sin novedad.

Todo comenzó como un día cualquiera, un día mas cumpliendo con mis funciones habituales en el hotel, llegado el momento, en orden descendente voy recorriendo las diferentes plantas y estancias, empezando por la novena planta y bajando asegurándome de que todo funciona correctamente y todo esta tranquilo y en orden. Entre tanto 40 cámaras de seguridad vigilan mi itinerario y otras estancias del hotel desde el centro de control.

Son las 18:00 horas aproximadamente cuando llego a la cuarta planta, hoy es un día tranquilo no son muchos los clientes presentes en el hotel por lo que son agrupados en otras plantas para así agilizar el trabajo, hoy esta cuarta planta esta sin ocupación por lo que permanece tranquila y silenciosa, las luces principales
Al llegar al centro de control me encuentro a mi compañero con la cara desencajada y  profundamente alterado, de inmediato procedemos ambos a buscar las grabaciones de la cuarta planta y comenzamos detenidamente a visualizarlas.

Al llegar a la secuencia en la que yo entro en cámara se divisa a lo lejos frente a mi a un hombre ya de avanzada edad que camina con normalidad, vestido con un elegante traje gris y corbata negra, este se cruza conmigo en el pasillo girando su cabeza levemente para mirarme y continua caminando hasta salir del plano de la cámara.
Otra de las rondas de seguridad habituales que a diario realizaba durante la jornada de trabajo era la primera planta del hotel, una planta conocida como el Atrio y que estaba principalmente destinada a exposiciones y congresos ya que posee numerosos salones  habilitados para ello.

Realizando una de las habituales rondas entro en los amplios y en este caso oscuros y solitarios salones para comprobar que todo esta en orden, algunos de estos salones poseen puertas traseras y estas unas ventanas de tipo ojo de buey que recuerdan a las que poseen los barcos.
Realizando la ronda por el salón de congresos una cabeza de mujer cruza por los ojos de buey de las puertas traseras del mismo al verla me apresuro a la puerta de inmediato pensando que se trata de una clienta del hotel que anda desorientada ya que hoy esta planta no tiene ocupación y no debería haber nadie merodeando por ella, al abrir las puertas cual fue mi sorpresa que allí no había nadie solo un pequeño hall con una puerta que conduce a las escaleras y dos ascensores parados en planta baja.

Comprobando la posición de los ascensores y revisando las escaleras que conducen a la planta baja quedo perplejo ya que la mujer no tubo tiempo de llegar abajo y no había otra posible salida del lugar.

Comprobando la posición de los ascensores y revisando las escaleras que conducen a la planta baja quedo perplejo ya que la mujer no tubo tiempo de llegar abajo y no había otra posible salida del lugar.
Tras esto bajo a la sala de control y reviso las grabaciones del lugar sin obtener resultado alguno, nuevamente un profundo escalofrío recorre mi cuerpo recordando el caso del hombre del traje gris que me ocurrió un año atrás. En esta ocasión no comente nada sobre este hecho pero unas compañeras del servicio de limpieza me preguntaron que me ocurría al ver mi desencajada cara y sin llegar yo a contarles lo ocurrido ellas mismas me preguntaron si me había topado con la misteriosa mujer que asoma por los ojos de buey.

Cual fue mi sorpresa al escuchar el relato de mis compañeras que con toda naturalidad me describen a la misma mujer que yo vi. Una mujer de mediana edad con el pelo rizado y bien arreglado la cual se asoma por los ojos de buey te mira y desaparece, esto ocurría en diversas plantas del hotel y sin un patrón definido. Por lo visto este fenómeno se estaba produciendo desde hace años y a pesar de crear en el personal algo de inquietud llega un momento de te acostumbras a convivir con el y no le das mayor importancia.

Resultaba este un hecho particularmente curioso ya que nadie logro nunca ver a esta mujer de cuerpo entero y nunca fue grabada por las cámaras de seguridad.

Bien queridos amigos y amantes del misterio, hasta aquí estas particulares y escalofriantes experiencias que me toco vivir en el hotel Boston de Zaragoza, nunca mas volví a saber del misterioso hombre del traje gris,  pero si que en una ocasión mas en el mismo salón volví a toparme con la mujer del ojo de buey, aunque en esta segunda ocasión no me apresure a ir hacia ella.....

Texto : Manu Genzor -  Lobo Blanco
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